De vez en cuando, algunas de nuestras empresas editoras, recuperan series o historias que, perdidas en el pasado, conservan, casi intactos, los valores gráficos o, en menor medida, los literarios. La línea Showcase de la editorial Planeta recoge en inmensos volúmenes de más de 500 páginas las aventuras iniciales de diversos personajes de la escudería DC.
Tras Shazam! Y El Fantasma Errante, ahora, le llega el turno a un personaje del salvaje oeste americano: ‘Jonah Hex’, aunque con un matiz muy curioso y es que, el protagonista, tiene media cara desfigurada al estilo del villano Dos Caras, el enemigo de Batman. Al lector actual, la temática western, no le dice gran cosa habida cuenta que ha sido desterrada del gusto popular y apenas aparece, de tarde en tarde, algún título nuevo.
La serie de Jonah Hex, creada en los albores de la década de los setenta, tiene unos dinámicos y, aun hoy, frescos guiones que le dan un atractivo extra a los excelentes lápices de clásicos del dibujo como el filipino Tony de Zúñiga, Neal Adams, Gil Kane, Jim Aparo o José Luís García López, entre otros. Racismo, luchas políticas, sufragio universal y reconocimiento de la mujer como parte de la sociedad, mezclados con otros temas más típicos como los duelos, las venganzas, el poder de los magnates del ferrocarril o las bandas de criminales que campan impunemente en un territorio donde ley y justicia están delimitados por la ley del más fuerte.
Hex, antiguo soldado confederado, tras perder la guerra, a su mejor amigo, quedar desfigurado y ser, equivocadamente, marcado como traidor, es un héroe tan benévolo como salvaje que trata de vivir apartado del resto de los mortales a los que odia, aunque en el fondo siempre ayudará al débil, y serán los problemas los que acudan a su regazo en busca de solución.
Las andanzas de Jonah Hex tienen continuidad, por parte de Planeta en otros dos títulos editados al unísono y que recogen historias más recientes. Vértigo Visions: Jonah Hex y Jonah Hex: El rastro de la violencia, esta última con dibujos, entre otros, de los españoles Rafa Garrés y Jordi Bernet.
Si Hex es un pistolero letal mas aun lo es el cazarrecompensas del futuro Johnny Alpha, más conocido como Perro de Estroncio o ‘Strontium Dog’. En el siglo XXII los mutantes, parias de una sociedad decadente y violenta, solo pueden sobrevivir como criminales o cazarrecompensas cuya misión es atrapar, vivos o muertos, a los seres más peligrosos de la galaxia, sin esperar ningún apoyo ni gratitud.
Johnny Alpha y su compañero humano Wulf iniciaron sus aventuras en la mítica cabecera inglesa 2000 A. D., la misma que cobijara a ese otro conocido personaje que es el Juez Dredd y, ahora, se presenta en una cuidada edición cronológica bajo el subtítulo de “los archivos completos” de la mano de Ediciones Kraken. Creado por John Wagner, firmando con el seudónimo de T. B. Grover, y el dibujante español Carlos Ezquerra, autor este que, también, haría bastantes historias del implacable Dredd y estaría unido al Perro de Estroncio desde 1978 hasta 2006. Casi nada.
Aunque ya hemos conocido anteriores ediciones españolas del personaje eran muy deslavazadas, con saltos en su episódica cronología y, a veces, con penosos colores añadidos y alteraciones de la página original. La de Kraken podría ser la mejor.
Letales, pero con mucho humor negro, son los trolls protagonistas del libro ‘Trolls de Troy’, editado por Planeta y creado por los franceses Arlerston y Mourier. Acaba de publicarse el segundo y cada volumen reúne cuatro álbumes franceses de independientes arcos argumentales. El primero, que es en el que baso mi propuesta de interés, narra el viaje de un troll, su hija adoptiva humana y un medio troll, que encuentran de camino, en misión para liberar al pueblo troll de la esclavitud, por parte de los humanos, mediante la magia.
Homenajea claramente a la serie de Asterix y su aldea sometida al asalto romano mostrando otras notas de similitud como esa frase final del jefe troll. “Me chiflan las historias que terminan con un gran banquete” como es de rigor en las aventuras del pequeño galo. Aunque, por supuesto, navega con espíritu propio y un trepidante sentido de humor negro y brutal. Una divertida serie de carácter bastante juvenil apta para mayores.
.JPG)
.jpg)
0 comentarios: