En Galería Chys inaugura la exposición denominada 'For sale' porque «de algún modo he querido decir que debajo de mi obra siempre hay un concepto y una trascendencia».

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En la exposición que Paco Cánovas presentó en Galería Chys, en 1974, con la denominación de Emblemas de lo fugaz, abundaban los bodegones y las visiones de los almendros en flor; pero también se notaba que el pintor estaba tomando otros rumbos, más dedicados al paisaje, totalmente cubierto de colores y desprovisto de formalidades concretas. Con el paso d e los años, se fue acentuando esta preferencia, que aceleró, hasta ocupar prácticamente por completo, Carmoliniana, la muestra que presentó en El Almudí, en el 2002. Tres años después, volvía con Génesis a la Casa Díaz Cassou, abierta entonces como sala de exposiciones. Pedro Manzano escribió que «Cánovas nos recuerda al artista que sigue concibiendo la pintura como algo misterioso». Ahora Cánovas retorna a Chys, galería hacia la que presume de su fidelidad, con una nueva exposición totalmente cubierta de paisajes. Y para José Mariano González Vidal, Cánovas es un pintor, «que vive de recapitular el arte anterior, el de todos y el suyo propio».

-¿Los suyo es, de verdad, una recapitulación de todo lo pintado y lo vivido?

-Sin duda, todo viene precedido de lo anterior. Otra cosa es cuando llegas a un tope y te encuentras cómodo y no quieres moverte de ese sitio. Siempre quiero dar una vuelta a lo que hago, porque intento no aburrirme, y que no se aburran quienes ven o compran mi obra. Cuando un pintor se aburre en el estudio, se amanera. Y parece entonces que se convierte en un funcionario de la pintura. Creo que esta exposición es otro paso mio hacia delante, precedida de una serie de estudios y de análisis que han culminado en la obra expuesta.

-¿Pero nuncase ha dejado influir?

-Sucede, y es algo a lo que nadie puede negarse, que siempre me ha gustado ver y saborear lo que he encontrado a mi alrededor. Creo que no es mala opción. Pero, sobre todo, siempre he querido ser yo mismo, y pienso que lo soy en mi pintura, porque he sabido incorporar lo que me vale y desechar aquello que me parece innecesario. Yo he trabajado desde pequeño, haciendo mis dibujos, para con seguir, conocerme a través de mi pintura.

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Paco Cánovas en su estudio.

-¿Y nunca ha pensado en arrojar la toalla?

-Nunca, y menos ahora, cuando me encuentro pletórico, porque todo esto es la labor de muchos años. He sido un corredor de fondo. He estado en los lugares en los que, como pintor, he podido hallar las mejores impresiones. No he vivido en un mundo de felicidad artística; más bien podría decir que todo me ha caído con sangre; pero lo que he podido conseguir se debe a mi esfuerzo, a mi tesón. Gracias a esto ha surgido esa pincelada, que siempre he tenido, como puedo demostrar a través de los fragmentos que guardo de hace cuarenta y cinco años.

-¿Por qué conserva esa obra de tan lejanos tiempos?

-Porque siempre se cometen disparates y, entonces, se me ocurrió romper cuadros que había pintado. Algunos se me resistían y, al cabo de los años, he sabido por qué: porque había determinados fragmentos que eran como un cuadro completo.

-¿Merece la pena conservar todo eso?

-Todo esta pendiente de su momento determinado, porque estas obras pasadas podrás ser expuestas en posibles exposiciones antológicas. Entonces volverán a salir a la luz los derribos de la Cuesta de la Magdalena o cualquier otra temática. Es el mejor modo de que

la gente joven o quienes me han seguido en su momento, recuerden la trayectoria real que he vivido siempre. Será también la ocasión de ver cómo nunca me he repetido.Yo he querido siempre ser pintor. Dejé un oficio remunerado, para seguir lo que creí que era mi auténtica vocación: la pintura. Ahora se cumplen cuarenta y cinco años, desde que hice mi primera exposición.

-Bautiza esta exposición como For sale. (Se vende) ¿Que pretensiones existen bajo ese título?.

-Lo que trato es de incorporarme, de algún modo al momento convulso que vivimos en todos los terrenos; en el económico, desde luego. Yo vivo de la pintura y necesito vender. Podría haber puesto a la exposición otros muchos títulos, que los tiene, desde luego. Pero le he opuesto ese de Se vende, en inglés, porque he querido, de alguna manera, decir que debajo de mi obra siempre hay un concepto, una trascendencia, de modo que se vea que todo lo que hago es verdadero, en mi vida interior y exterior.

-¿Ha pensado, aparte de todo, que la gente se canse de tanto paisaje?

-La gente puede pensar y decir lo que le dé la gana; pero lo que yo no puedo hacer es seguir aquello que diga. Hay mucha gente que dice: esto funciona. Te lo crees y vives del cuento. Pero yo vivo de mi pintura aunque sea con dolor.

-¿Hasta qué punto utiliza la imaginación para realizar sus paisajes?

-Creo que todo es imaginación. Hace tiempo que llegué a un momento en el que veo cualquier cosa, la miro y, luego, la interpreto de una forma muy personal. Cuando necesito descansar, voy a Campos del Río y resulta que nada más que contemplar el paisaje, la naturaleza..., es tan sorprendente que meter lo que estoy viendo dentro de los palos de un bastidor me parece como un sacrilegio. Lo que he sentido y me ha emocionado es lo que luego interpreto en las forma y con los colores que me han asombrado en el pensamiento. Realmente, mi obra es fruto del estado de ánimo que atravieso. Pinto todos los días y soy muy disciplinado para trabajar, porque mi vida interior sigue siendo la pintura.

-¿Se ha sentido incomprendido alguna vez?

-Sí, muchísimo. Pintar es un coste, porque a todos nos gusta que nos den las cosas mascadas, fáciles de entender. Hay gente que no se cansa del mismo cuadro; por eso, también hay pintores que han estado cincuenta años pintando siempre lo mismo. Yo he ido aprendiendo, avanzando, saliendo, todo esto porque soy autodidacta. Sin embargo, lo que he tenido es un don o una predisposición o algo especial, que me ha llevado a la pintura, sin que nadie me haya enseñado cómo hay que hacer una línea.

-¿Qué se ha dicho de su obra?

-Cosas realmente bellísimas, porque he creado mi propio mundo. También otros dicen que no es así, pero repito que cada cual puede decir lo que quiera.Yo nunca he participado en cenáculos a la búsqueda de opiniones favorables, ni para tejer líos y mangoneos contra los demás.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 4/21/2009 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.