El canal de Zarzadilla, con 23 kilómetros, abasteció de agua a San Cristóbal y Santa Quiteria.

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Foto de la fuente y plaza del barrio de San Cristóbal, realizada por Joaquín Rodrigo que plasma el ambiente con los aguadores.

Hasta ahora sólo ha existido preocupación por restaurar la fuente de la plaza de la Estrella, punto final principal de una obra del reformismo borbónico, patrocinada por la Real Empresa de Lorca y Águilas, que posibilitó la mejora sustancial del abastecimiento de agua del barrio de San Cristóbal y el área de Santa Quiteria. En este último lugar se ha recuperado una parte de lo que fue la fuente primitiva. Pero la ruina amenaza a los casi 23 kilómetros de la conducción, casi toda de canalillo cerrado y en algunos tramos subterráneo, que tiene su origen en un manantial situado al pie de la sierra de Pedro Ponce, en la parte alta de lo que es el núcleo urbano de Zarzadilla de Totana. Ese canal salva los desniveles del terreno con arcos de medio punto de ladrillo con tajamares y contrafuertes. Toda la obra de esta conducción está realizada en mampostería, ladrillo macizo y sillería.

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Consta de nueve arcos y está situado en terrenos de una antigua industria cárnica.

Pues bien, una de las obras hidráulicas históricas del municipio está abandonada. De los arcos que salvan la rambla del Chorrillo, uno está hundido, y en otro desnivel posterior con tres arcos, hay uno cegado. Casi en la misma ciudad, en la rambla de los Arcos se pueden ver tres de ellos que se mantienen en pie y en uno de sus extremos todavía se mantiene una pequeña almenara que servía de rebosadero para el exceso de caudal.

También existe otro tramo posterior, de nueve arcos, en terrenos de una antigua industria cárnica, la mayor parte de ellos tapados por la hiedra. El total de arcos en todo el trayecto desde Zarzadilla de Totana a la ciudad es de 23.

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Caseta de lo que era el rebosadero del acueducto en la rambla de los Arcos.

Un ingeniero militar, Juan de Escofet, fue el encargado, en 1769, de realizar los estudios previos para esta conducción de agua que discurre casi paralela a la carretera que une el casco urbano con la diputación de Zarzadilla. Las obras dieron comienzo el 24 de febrero de 1773 y llegaron a su final en 1781. Entre una y otra fecha hubo cambio en la dirección técnica de los trabajos, ya que en 1776 se encargó de ellos el arquitecto Jerónimo Martínez de Lara. El coste aproximado de la obra fue de 1.300.000 reales.

En el barrio de San Cristóbal, a la entrada del llamado puente de los carros y aledaña al Carril de Murcia, se construyó una fuente de ocho caños de bronce. Conviene recordar que el puente de piedra que une la barriada con la ciudad no se construyó hasta 1879. Otra fuente mucho más sencilla, con cinco caños, se levantó en Santa Quiteria.

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Uno de los arcos del tramo que cruza la rambla del Chorrilo se vino abajo hace tiempo.

La rotura del pantano de Puentes, en abril de 1802, provocó una gran riada y graves daños a la fuente de la Estrella. En 1820 se puso de la primera piedra de la nueva fuente, parecida a la anterior, que estaba rematada por una pirámide de piedra sostenida al aire por cuatro garras de bronce. Del mismo metal era la estrella que coronaba el conjunto y dio nombre a la fuente.

El abastecimiento de agua a la ciudad, aprovechando los sobrantes de la fuente de San Cristóbal, se potenció a partir del año 1860 con un proyecto de Juan Moreno Rocafull para instalar varias fuentes, que se encargó de realizar el ingeniero belga Pablo Colson.

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La fuente recuperada.

La decisión oficial fue que se colocaran en la plazuela de Marsilla, en la plaza de Santiago, al final de la calle Ferrer, en la calle Granero, en la Corredera, esquina casa del Sindicato, Puerta de Nogalte, nueva plaza del Príncipe Alfonso y en la plaza frente a la fachada principal del Teatro.

El caudal de agua y la escasez de fondos obligaron a reducir el proyecto a la fuente de Santiago, pero un año después la situación había mejorado y pudieron inaugurarse las fuentes de Marsilla, San Ginés, Santiago, Molinillo, Puerta de Nogalte y San José, acto que culminó con un solemne Te Deum en San Patricio.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 4/02/2009 and is filed under , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.