Ante todo, quiero que las obras publicadas por mi sello, Alfaqueque, transmitan valores nobles como la solidaridad, la igualdad y la paz.

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Suicida. Éste es el calificativo que algún que otro medio ha utilizado para referirse a Fernando Fernández, fundador de la editorial ciezana Alfaqueque. A priori, no les falta razón. Y es que, meterse en un sector como éste, dominado por grandes grupos, y hacerlo desde un lugar como Murcia, tan periférico y con tan poca tradición en el mundo del libro, no parece precisamente una decisión sensata. Sin embargo, este maestro de Educación Infantil quiere demostrar que la buena literatura, como la vida misma, siempre se abre camino. Milico, un fiel retrato el golpe militar del general Pinochet firmado por el chileno José Miguel Varas, es la última obra publicada hasta el momento por esta pequeña editorial.

- En los tiempos que corren, ¿calificar de suicida a alguien que se mete en el negocio editorial no es redundante?

- Pues la verdad es que sí. Hace 15 años, competir con las grandes empresas y, encima, desde un pueblo de la periferia era prácticamente imposible. Por suerte, las tecnologías de la comunicación han avanzado mucho e Internet hace más fácil gestionar todo esto.

- El término alfaqueque designaba a aquel que se encargaba de liberar a los esclavos. A su vez, usted se ha definido su labor como la de «liberador de libros». Viendo la temática social de sus obras, yo lo veo más como un liberador de conciencias

- Ante todo quiero que mis libros transmitan valores nobles como la solidaridad, la igualdad y la paz. De todas formas, las primeras obras de la editorial son especialmente comprometidas socialmente porque es lo que buscaba con esta colección. La siguiente, que se inaugura con un autor murciano, no seguirá esta línea.

- Y entre el maremágnum de trabajos que se producen cada año, ¿cómo encuentra uno la obra justa que busca publicar?

- Con una labor de investigación de muchas horas y bastante ojo clínico. Rastreo en la red el argumento de algún título que no se haya publicado en España y me llame la atención. Una vez conseguido el texto, compruebo si es lo que buscaba. Para no fallar, en esta primera colección estoy apostando por autores muy buenos como Eduardo González Viaña y José Miguel Varas que han conseguido reconocimiento en sus países de origen pero son relativamente desconocidos en España. Las primeras obras son las que te dan un nombre.

- Además, todos ellos tiene en común su origen hispanoamericano. ¿Por qué esa obsesión por el Nuevo Mundo?

-Porque desde que empecé a leer mis autores favoritos siempre fueron latinoamericanos. Además, la literatura de estos países se encuentra maltratada en España en estos momentos, y quiero contribuir a su resurgimiento.

- Las largas giras de presentación que realiza demuestran que mima muchos a sus autores.

- Para mí es fundamental tener una relación cercana con ellos. No en vano, son el centro de este negocio. De hecho yo los considero mis amigos y contacto con ellos a diario. También es cierto que esto sólo se puede hacer si tienes una editorial pequeña como la mía.

- ¿Meter la cabeza en estantes atiborrados de best- sellers no debe ser fácil?

- En España se publican al año más de 70.000 libros, con lo que los ejemplares no duran mucho en las estanterías. Si tenemos en cuenta que, además, los grandes grupos reservan parte de estos espacios , nos podemos hacer una idea de lo difícil que es dar a conocer una obra. Al final, lo que mejor funciona siempre es el boca a boca. No obstante, siempre necesitamos la complicidad del librero.

- A parte su dedicación a esta aventura, usted trabaja con niños pequeños. ¿Intenta transmitirles ese amor por la lectura?

- No puedo mostrarles estas obras, pero si puedo llegar a ellos a través de los cuentos, un instrumento que utilizo casi a diario.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 11/26/2008 and is filed under , , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.