Pepín Liria se corta la coleta el 12 de octubre en la plaza de Murcia.
Con gesto serio comenzó a hablar sobre su última corrida Pepín Liria, en la rueda de prensa convocada ayer en un céntrico hotel de la capital. Presidía la mesa un precioso capote de paseo bordado sobre terciopelo azul marino, donde destacaban las imágenes de dos vírgenes por las que el diestro siente profunda devoción, La Fuensanta, patrona de Murcia, y La Virgen de Las Maravillas, patrona de su querida Cehegín. Era el capote con el que Pepín Liria hará su último paseíllo, en Murcia, el día del Pilar.
Acompañando al diestro se encontraba Pedro Cano, grandioso artista murciano, blanqueño universal, pero sobre todo amigo de Pepín, y juntos presentaron la bella obra que desde los próximos días hasta su celebración anunciará por todos los rincones de Murcia la corrida en la que Liria pondrá broche a una carrera ejemplar. El cuadro, con la imagen de Pepín de espaldas, con la cara semigirada, mirando a través de los sentimientos por el cristal de una ventana, en la habitación de un hotel, momentos antes de comenzar una corrida de toros, vestido con un terno goyesco, tiene ya sus años, según comentó el autor más de una década, pero es tan actual, que, como toda obra de arte se antoja eterno.
En cuanto a la alocución del matador, éste destacó el anuncio de la beneficencia de la corrida, cuyos ingresos irán a cuatro instituciones, sin estar cerrado el círculo, que son, según lo expresó el diestro: «Los niños con cáncer, las Hermanitas de los pobres, Apanda (de Cartagena, ciudad con la que Liria ha tenido siempre fuertes lazos de unión), y Betania, de su tierra, de Cehegín.
Respecto a lo puramente taurino, Liria anunció las ganaderías de los seis toros elegidos para el evento: Victorino Martín, Jandilla, Las Ramblas, El Torero, Zalduendo y Fuente Ymbro, además de dos sobreros, que quién sabe. El empresario de la plaza y apoderado de Pepín Liria, Ángel Bernal, comentó que la corrida dará comienzo a las seis de la tarde y que los precios son bastante más bajos que los de la feria, oscilando entre los 60 euros de la barrera de sombra y los 10 de la andanada de sol para pensionista y menores, con el fin de que la plaza se llene, objetivo único que Pepín Liria repitió en más de una ocasión, para conseguir los máximos ingresos para las entidades entre las que se repartirán las ganancias.
Para conseguir un lleno el día de su adiós, el diestro buscará la implicación de las instituciones, Ayuntamiento y Comunidad Autónoma, representados en la rueda de prensa por el concejal de fiestas, Rafael Gómez Carrasco, y el consejero de Presidencia, encargado de cerrar el acto, Juan Antonio de Heras.
Entre otros detalles cabe comentar que la corrida de momento no será televisada, aunque hay contactos con un canal, y que Pepín se ha hecho dos trajes de torear para lucirlos ese día, ambos en terciopelo, una grana y oro y el otro del mismo color que el de su alternativa, blanco y oro, y que no habrá corte de coleta, porque «quiero sentirme siempre torero, aunque ya no toree más».
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