El realizador murciano presentó ayer en la Expo de Zaragoza su película 'El agua de la vida' «Si haces un ejercicio de identificación con el río, no hay mucho lugar para la polémica».
El río Segura es el protagonista de El agua de la vida, la última película de Chumilla Carbajosa. Producida por el cineasta guipuzcoano Elías Querejeta, la obra recorre la historia del río y su relación con el ser humano. El pabellón de la Región en la Expo de Zaragoza acogió ayer la presentación de la película, que se estrenará en las salas comerciales en noviembre. A lo largo de hora y media, el Segura es la voz y la mirada que guía al espectador a través de la huerta, los arrozales de Calasparra y las acequias, pero también a través de la contaminación, la sequía y las heridas que ha recibido el río.
- El Segura es protagonista en su película. ¿Cuál su mirada a este río?
- Hay un trabajo de identificación. Desde el momento en que das voz a un personaje que no es humano, lo humanizas. Te identificas con él y muestras la historia a través de sus ojos, con todo lo complejo que resulta recorrer la vida de un río, a través de los recuerdos.
- La relación entre el hombre y el río está presente en toda la película. Esa relación no siempre ha sido beneficiosa para el río...
- No siempre lo ha sido, ni para el río ni para el hombre. Es una historia de amor y odio... Pero la película me ha dado la oportunidad de hablar de la forma en que los murcianos han logrado optimizar los escasos recursos del río dando lugar a logros impensables. Ahí está la huerta. La vida que se ha generado alrededor.
- La huerta, las acequias...
- Hay una mirada etnográfica. Vemos cómo antiguamente se utilizaban troncos de madera como transporte. Hemos rodado los arrozales en Calasparra, la siembra. Imágenes que de alguna manera vamos a inmortalizar. Soy presidente de la Fundación Valle de Ricote, y una de mis preocupaciones es ver cómo ciertas formas de vida van desapareciendo. Ciertos oficios cada vez escasean más. Hay cosas que en el futuro probablemente sólo se podrán ver en esta película.
- El hombre también ha dado lugar a la contaminación, la construcción desaforada en sus riberas... ¿Aparecen esas cuestiones en la película?
- Aparecen, porque cuando el río va avanzando, cuenta todo lo que va ligado a él. En cuanto a la contaminación se ha mejorado mucho, pero de todos son conocidos los problemas que se han producido, sobre todo cuando el río deja la provincia y entra en Alicante... Lo interesante de este río es que se parece mucho a la vida de una persona. Nace en un lugar estupendo, y luego llega al Valle de Ricote, que puede ser la madurez, cuando el hombre ha entrado ya en años. Después, se va deteriorando y muere. Es la cronología de la vida.
- El agua está en el centro del debate político en la Región. ¿Ha huido de las posibles interpretaciones políticas?
- Si haces un ejercicio de identificación con el río, no hay mucho lugar para la polémica. Cuando el río está contaminado, está contaminado, y cuando está seco, pues está seco. Son cosas que no se pueden discutir. Aquí no se trata de la opinión de alguien. Al subjetivizar, es el río el que sufre los problemas. Cuando no tiene agua, es como cuando una persona no tiene sangre. Se encuentra debilitado.
- ¿Cree que se va a comercializar la película?
- Va a ir a las salas comerciales de toda España. Todavía hay que ver las fechas, pero el estreno será probablemente en noviembre.
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