Cultura y Tradición a través de Imágenes

Aunque tarde quiero informar de esta actividad para que la tengáis en cuenta para el año que viene, espero me disculpéis por la demora. Muchas gracias por seguir visitándome.

La Graya será escenario, este próximo fin de semana, de la recuperación simbólica de una actividad ya perdida en la actividad cotidiana: la de los gancheros que bajaban la madera por el río.

Estas jornadas se iniciaron hace varios años en la zona de Las Juntas de Miller, en el término de Segura de la Sierra en Jaén y este año se trasladan a la aldea de La Graya, en Yeste, que acogerá los días 30 y 31 de agosto las III Jornadas Culturales y Medioambientales.

Patrimonio

Son actividades que tiene como objetivo comprender el patrimonio cultural y natural, en las que se aúnan ponencias medioambientales, tertulias, exposiciones y la exhibición de las formas tradicionales de conducir la madera por el río, que pretende ser un homenaje a estos hombres.

La madera constituyó, sobre todo a principios del siglo XX, la principal fuente de riqueza del término de Yeste, actividad ligada a los ríos Tus y Segura que sirvieron para transportarla aguas abajo. El trabajo en el proceso de la madera fue durante mucho tiempo una de las escasas alternativas en los ingresos de las familias locales, junto con la siega.

El ganchero era la persona que transportaba por los ríos la madera hasta las zonas de saque. Recibe este nombre del útil de trabajo de este oficio, el gancho.

Este era una vara de madera de unos 2 m de largo en uno de cuyos extremos se fija una pieza de hierro que consta de dos partes, una prolongación en forma de lanza o pincho utilizada para empujar o bullar la madera, y otra en forma de gancho, para frenar o acercar los pinos.

Se trata de una actividad económica muy antigua, milenaria, que se practica en gran parte del mundo y que, de hecho, se sigue usando donde las condiciones geográficas y económicas lo permiten.

En esta zona, esta forma de vida empieza a decaer en el primer tercio del siglo XX, cuando la construcción de embalses y presas, (la de Fuensanta fue decisiva en este caso) y la caída del precio de la madera y a la construcción de caminos y carreteras, terminaron por hacer desaparecer este tipo de transporte y este oficio.

Estas Jornadas, explican sus promotores, «pretende aunar el componente cultural que es mostrar un oficio desaparecido vinculado a la tradición e historia de este término, y el aspecto medioambiental con una apuesta por la sensibilización de la población y visitantes sobre la conservación del Patrimonio Natural y aprovechamiento consciente de los recursos naturales».

Ojeado en La Verdad.