014D6LORP1_1 cebollas

Juan Pedro se llevó una gran sorpresa cuando se dio cuenta de lo que tenía delante de sus ojos. En realidad han sido más de 300 grandes sorpresas, tantas como cebollas había plantado. La más pequeña de todas ellas marca en el peso 1,3 kilos, y la gran mayoría pasa de los 2 kilos. Éste agricultor lleva plantando cebollas muchos años, para consumo propio, pero ésta vez se propuso hacer algo especial, algo fuera de lo normal, y lo ha conseguido con creces, nunca mejor dicho. Satisfecho de la gesta, la cocina se le ha quedado pequeña ante este prodigio de la naturaleza. Su familia también está contenta, lo que ocurre es que no dan abasto con cebollas del tamaño de un balón de fútbol sala.

- No hace mucho se obtuvieron melones con sabor a limón, ahora cebollas de más de 2 kilos de peso... ¿qué está pasando con el campo?

- En la agricultura tenemos que renovar continuamente; ahora existen numerosos laboratorios que investigan diferentes variedades de frutas, verduras... En mi cooperativa tenemos un laboratorio específico para sacar nuevos tipos de uva y otro para encontrar nuevas variedades de melocotones. La agricultura tiene que innovar y mirar al futuro; ocurre como en los coches: hace 20 años el seat 850 o el R4 eran los mejores coches, y ahora hay millones de modelos mejores.

- ¿Y cómo ha cultivado cebollas con un peso semejante?

- No tengo ni idea, pero aquí las tengo. Yo tengo una huerta dedicada al consumo propio: limones, uvas, ácidos... y también cebollas. Éste año me propuse hacer algo grande y sacar algo especialmente bueno, y éste es el resultado.

- ¿No me va a contar el secreto?

- (sonrisas) Lo único que hice fue echar bastante estiércol y cultivar la tierra lo mejor posible. El ingeniero del goteo me dio unas instrucciones y yo traté de seguirlas estrictamente.

- Está claro que no me lo va a contar...

- (más risas) Hombre, además éste año las planté de manera especial: normalmente las cebollas que se comercializan se plantan con una distancia entre sí de unos 12cm o 14 cm. Yo las he colocado entre 35 y 40 cm.

- Y al tratarse de cebollas tan grandes, ¿pierden sabor?

- Todo lo contrario, están mejor que las normales. Su sabor es suave con un toque picante muy jugoso.

- ¿Qué se prepararía usted con una cebolla así?

- Es un producto que se le puede dar mil combinaciones: frita con tomate, ensaladas... mi mujer las prepara cocidas con un toque de vinagre, y están excepcionales. La cebolla y el ajo son productos muy saludables, según los médicos, y deberíamos de comer mucha más cantidad.

- ¿Éstas cebollas valdrán su peso en oro?

- Para mí es lo de menos, porque yo las planté para consumo propio, como otros años. Además, pienso que comercializarlas sería un error porque partir una cebolla de 2 kilos es demasiado y como no sea una familia muy numerosa se echarían a perder. Yo estoy muy satisfecho por haber hecho algo fuera de lo normal. El problema ahora es que tendremos que adoptar a alguien para que nos ayude a comerlas, porque es imposible; una cebolla de 2 kilos da para muchas ensaladas y para muchas comidas.

- ¿Corren buenos tiempos para la agricultura?

- No, porque no tenemos el recurso fundamental: el agua. Ojalá se mejore la situación porque no es algo que va en contra de la Región de Murcia sino en contra de la nación: los productos de aquí son para los murcianos y para el resto de españoles. Por culpa de una mala gestión no se va a poder traspasar ni una gota de agua.

Ojeado en La Verdad.

This entry was posted on 9/06/2008 and is filed under , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.