Jesús Cánovas vive en plena huerta de Beniel, a medio camino entre la pedanía de El Mojón y el centro urbano. Sin embargo, lo más singular es que sus tierras se encuentran junto al mismo cauce de El Reguerón de Horcajo, uno de los cauces fluviales más importantes del municipio. Dispone de casa típica de labranza y su bancal lo aprovecha al máximo para sacar adelante productos que algunos de ellos son ya recuerdo de la huerta de otras épocas como las plantaciones de pipas de girasol.
- ¿Buen bancal de girasoles!
- Pues la verdad que me han ido bien, aunque no son demasiados los que he plantado este año, sólo unos doscientos golpes, pero han ido bien todos para adelante. Como puede comprobar he aprovechado todo el costón del Reguerón que rodea mi tierra y además le he dado un encanto especial con esas flores amarillas tan intensas. Bueno si me lo permite le hago una pequeña rectificación porque nosotros en la huerta a estas plantas no le llamamos girasoles, sino coronas, por la forma que tienen al final de la planta, donde se encuentran las pipas.
- ¿Cuándo hay que plantarlas?
- Depende de si se quieren tener coronas tempranas o más tardías. Antiguamente plantaban prácticamente todos los huertanos para poder tener pipas para comérselas en verano, sobre todo las tardes de los días de fiesta. Lo hacían a la vez que plantaban la alfalfa, en el mes de septiembre, aprovechando los caballones linderos de las distintas tablas. Otros los plantaban ya pasada la Navidad para poder tener pipas para septiembre. Éstas eran ya más tardías.
- ¿No será muy difícil plantarlas?
- ¿Qué va! Sólo tienes que hacer un pequeño hoyo en la tierra, meter un par de pepitas y taparlas. Luego, cuando nacen dejas aquella planta que más fuerte y mejor vaya creciendo. La distancia entre cada golpe debe ser de un par de palmos. Deben plantase pipas crudas, sin tostar. Yo me he animado a plantar pues es una cosa que se está perdiendo casi por completo en la huerta. Ahora ya no se ven en los mercados que vendan coronas de pipas cuando antes habían puestos excluidamente de coronas.
- ¿Necesitan muchos cuidados para cultivarlas?
- En realidad no necesitan cuidados especiales pues, como se ponen aprovechando los linderos o caballones que separan trozos de tierra, en realidad lo que están es aprovechando terreno. Lo que sí es conveniente es que tengan molla de tierra para poder echar buenas raíces que mantengan el peso de la corona pues luego pesan mucho y llegan a doblar toda la mata. También necesitan muchos riegos, por eso se plantan sobre todo en los linderos de cauces de agua o en bancales que se riegan mucho.
- Lo que sí veo es que son muy espectaculares.
- ¿Por supuesto! Todas las coronas redondas, de uno a un palmo y medio de radio, con cientos de flores amarillas, y puedes comprobar cómo van girando siguiendo el sol, sobre todo cuando son más jóvenes. Luego, conforme les cuajan las pipas y se hacen más pesadas las coronas, ya se quedan en una posición fija mirando al mediodía.
- ¿Les acuden muchas plagas?
- Las mayores plagas que tienen son los mismos pájaros pues cuando ya están las pipas cuajadas acuden a todas horas y en grandes cantidades para alimentarse. No es la primera vez que he levantado una corona para ver si ya estaba buena para cortarla y me he encontrado que estaba toda comida por los pájaros. Por eso tienes que protegerlas para que no puedan acceder a las pipas.
- Y luego comérselas, eso debe ser una pasada ir cogiendo una a una las pipas de la corona.
- La verdad que sí, es una gran satisfacción cuando la limpias de todas las flores amarillas ya secas y ves todas las pipas apiñadas formando circunferencias. Te vas al cine al aire libre que pone el Ayuntamiento en la plaza de la iglesia de Beniel y a comer pipas viendo una buena película. ¿Como se ha hecho toda la vida?. Bueno, como usted sabe estas plantas también sirven y se plantan grandes cultivos para sacarles el aceite, el que llaman de girasol.
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