MAN confiesa los secretos del personaje más huertano de la Región, que ahora protagoniza el ajedrez de 'La Verdad'.

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Detrás de la mítica tira cómica de El Tío Pencho hay más de 35 años de trazados y bocadillos pensados y creados por Manuel Sánchez Baena, que firma como MAN, padre del huertano más famoso de la Región. Dibujante antes que médico cardiólogo, nació en Melilla pero se instaló en Murcia hace muchos años, una tierra que admira y quiere y de la que se siente muy orgulloso. Llegó a pensar que el Tío Pencho no duraría más de dos años e incluso diseñó al sustituto; pero lo que sucedió fue que este huertano entrañable se ganó el calor de sus paisanos y desde 1971 llena las páginas de La Verdad con una crítica fina en forma de chiste sobre cualquier tema de la actualidad y que ahora se transforma en el rey del ajedrez.

- Ha creado usted todo un símbolo de la Región de Murcia a través de sus viñetas, y ahora se lleva los personajes a un tablero de ajedrez muy huertano y muy original. ¿Cómo nació el Tío Pencho?

- Ya ni me acuerdo. Tenga en cuenta que aquello fue en los años 70 y ya ha llovido mucho desde entonces. El nombre de Pencho viene por Fulgencio, uno de los cuatro santos de Cartagena. Cuando empecé a dibujarlo el Tío Pencho era mi hijo, por edad, pero lo que ha ocurrido es que él se ha quedado parado en sus cincuenta y tantos y yo sí he sumado años, así que ahora me considero su padre, y yo pienso que a estas alturas el Tío Pencho me va a acabar enterrando a mí.

- El Tío Pencho habla claro y sin paños calientes, siempre en panocho. ¿Es un dialecto que acabará desapareciendo?

- Tampoco habla con exactitud el panocho sino que trata de hacer una exageración del lenguaje huertano de chascarrillo y de guasa. Las raíces propias son algo que no deberían perderse jamás porque hay mucha tradición en estos dialectos. Por ejemplo, la palabra abonico me resulta preciosa y significa hacer algo con cariño y con mimo.

- La Región ha crecido tanto en los últimos años que algunos incluso dicen que no la reconocen, por ello estos homenajes en forma de tablero. ¿Se ha desarrollado en detrimento de su principal fuente de energía: la huerta murciana?

- La huerta es algo muy amplio que abarca grandes zonas de la Región; se dice que la función hace al órgano, y el que vive en la Huerta se hace huertano. Es una lástima que los niños murcianos estén perdiendo las vivencias y las costumbres huertanas porque enriquecen mucho. Envidio a las personas que son de pueblo y que siguen yendo a sus casas y a visitar a sus amigos.

- En la figura de ajedrez del Tío Pencho observo que sigue sin poder abrocharse los botones de la camisa...

- Lo cual me pasó a mí el año pasado pero una operación me hizo perder 10 kilos. El rolico que se ve en los botones vencidos de la camisa es muy típico. Yo siempre digo que soy de Melilla, pero 20 kilos de Murcia porque aquí he engordado bastante.

- Es que aquí, agua poca, pero comida mucha, y de buena calidad...

- Sin duda donde mejor se come porque la variedad y la calidad que tienen las verduras de la huerta son incomparables. La cocina murciana se apoya mucho en la cocina pobre, es decir, un poco de aquí y otro poco de allá. El arroz con habichuelas, la olla murciana, el guiso de trigo o las migas. Nada de comidas finolis que no son más que tonterías.

- Visto lo visto, al Tío Pencho también le gusta comer bien, ¿verdad?

- Sabe lo que ocurre, que cuando yo pintaba al Tío Pencho sin darme cuenta yo lo ponía gordo cuando yo engordaba y al revés, cuando he perdido peso también lo ha notado él; se me refleja el personaje y algunos dicen que me parezco, incluso, físicamente a él.

- Después de tantos años de relación entre usted y Tío Pencho algo debe de pegarse.

- Yo he llegado a soñar con él, se lo aseguro. Dibujar todos los días al personaje y tener que idear el chiste y la viñeta hace que tu vida gire en torno a él. Si leo o escucho una noticia en seguida analizo cómo lo contaría el Tío Pencho. Es curioso porque a veces pienso en una frase o en algo que diría yo y no puedo ponerla en boca del personaje porque no le pega o porque él no quiere, es decir, aunque parezca increíble el personaje ha cobrado una vida propia en la que me domina por completo. Algunos me dicen por qué no incluyo frases con publicidad y yo les digo que él no quiere y que eso se notaría.

- ¿Cómo un médico como usted le dio por dibujar tiras cómicas?

- Yo he sido dibujante antes que médico. Cuando yo estaba en bachillerato, no sabía que sería médico y en cambio sí sabía que ya era dibujante. Pensé en estudiar Bellas Artes, pero mi padre me convenció para estudiar otra carrera porque Dali o Picasso no hay muchos. Y me decidí por la rama médica porque me atraía bastante, y de hecho el dibujo me ha ayudado mucho en la cirugía.

- Dibujar es algo que todos hacemos de pequeños pero que, de la noche a la mañana, dejamos aparcado. ¿Por qué?

- Esto es como el que canta o el que baila, supongo que hay un don. He hablado con muchos dibujantes del tema y a todos nos pasa lo mismo: cuando me pongo a dibujar, sin darme cuenta, proyecto la imagen que tengo del dibujo sobre el papel y luego simplemente repaso las líneas que he visto. Aquél que no las ve tiene que andar con láminas y cosas así, pero desconozco por qué los dibujantes las vemos en nuestra mente. No se lo creerá usted, pero a mí me suspendían dibujo artístico en bachillerato; ¿sabe por qué? puramente por celos, yo dibujaba mejor que el profesor. Como yo terminaba lo mío en poco tiempo le hacía el trabajo a mis amigos, y el profesor cogía y me cargaba.

Ojeado en La Verdad

This entry was posted on 9/26/2008 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.