016D2LORP1_1 cine

El séptimo arte en España no pasa por su época más gloriosa, pero si analizamos su estado en la Región podemos determinar un pronóstico grave, casi crítico. No se debe a la falta de ideas ni a la falta de implicación de cineastas murcianos, como David Perea, que reivindica la creación de una Escuela de Cine en la Región que sirva de punto de referencia. Los problemas son otros, mucho más graves. En octubre se celebrará el IV Curso de Realización Cinematográfica, organizado por la Universidad de Murcia y por el Ayuntamiento de Alhama, para oxigenar un arte y una cultura que se está asfixiando progresivamente.

- Todos los directores de cine tienen un estilo propio y cultivan un género, ¿cuál es el suyo?

- Cuando empecé en esto tenía claro que quería dedicarme al cine pero no sabía qué quería contar. Después de un largometraje prematuro decidí reflexionar para averiguar la respuesta, y después de ocho años me dediqué a contar cosas de mi tierra, de Murcia; circunstancias que ocurren en cualquier parte del mundo pero siempre desde la perspectiva murciana. Alguien bautizó en la prensa mi estilo como rural movies, un cine fresco y dinámico pero con contenidos de la Murcia rural. Ésa parece ser que es mi firma.

- ¿Lo más complicado es empezar la idea?

- No, todo lo contrario; si verdaderamente vives el cine como una pasión y no como un negocio, todo el día estás transformando cualquier cosa en cine; cualquier conversación o cualquier cosa puede convertirse en esa idea que vas buscando. Es más complicado seleccionar y deshechar ideas de las que te has enamorado pero que no puedes llevar a la pantalla.

- La producción de una película depende de muchos factores. ¿Qué es lo más importante: el guión, los actores o el director?

- Todo es como un reloj suizo: si falta una pieza funcionará, pero no correctamente. La única distinción que se puede hacer es en el grado de responsabilidad, pero por lo demás todos son importantes.

- ¿Por qué está la cosa tan delicada en la Región?

- El auténtico problema es que el cine no interesa ni lo más mínimo y sí interesan otros espectáculos como la danza o la pintura, por ejemplo; los poderes públicos no conciben el cine como un arte o como algo cultural, sino como un producto; en el momento en que no es rentable, se le retira el apoyo. Todavía estoy esperando a que el consejero de Cultura cumpla su palabra y me reciba.

- Entiendo que es una forma de promocionar la Región...

- Cualquier arte que nazca en Murcia puede llevar su nombre a cualquier parte del país o del mundo; pero el cine todavía más, porque la gente puede ver la propia ciudad y comprobar sus enclaves y encantos de forma directa. Ahora, luego das un pelotazo fuera de aquí y es cuando quieren hacerte hijo predilecto y rendirte homenajes.

- Y en general, ¿es normal que a mí me cueste seis euros ver una película en el cine?

- En absoluto, lo que ocurre es que para que la película esté en cartel hay que pasar por innumerables mediadores y, si todos ponen el cazo, al final cuesta lo que cuesta ir al cine: una barbaridad.

- No sé si lo sabrá pero Javier Bardem le ha llamado a usted estúpido, y a mí también. ¿Cree que Hollywood emborracha?

- No seré yo quien lo defienda, ahora bien, puede ser que lo que le ocurrió fue que el hombre tenía ganas de gritar, como nos pasa a todos en ocasiones. John Malkovich dijo que todos llevamos un estúpido dentro y nadie se escandalizó. Es algo injusto.

Ojeado en La Verdad

This entry was posted on 9/30/2008 and is filed under , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.