Acudieron muchos más fieles a recibirla al coincidir la bajada con el mes de septiembre.

JUAN LEAL-VIRGEN DE LA FUESANTA 444

Murcia se volcó ayer en una clamorosa bienvenida a la Fuensantica, patrona de Murcia, que fue trasladada desde su Santuario del monte a la Catedral, en alegre comitiva, portada por sus anderos y rodeada de fieles.

Cuatro horas tardó la Virgen en cubrir el trayecto desde la Fuensanta al Carmen, ya que según apuntó su cabo de andas Joaquín Vidal Monerri, cada vez son más las personas que salen al camino a entregar ramos de flores para el trono de la Patrona, y también más madres que quieren alzar sus hijos hasta el halda de la Morenica, para que ella los bendiga y proteja.

Los Caballeros de la Virgen de la Fuensanta acompañaron a la imagen en su recorrido, alternándose con los anderos, bajo el trono de plata que en su día le regalaron los marqueses de Aledo a la Virgen y que ha sido reformado a expensas de su cabo de andas. Tradicionalmente la imagen de la Virgen de la Fuensanta es trasladada a Murcia el jueves anterior al 8 de septiembre, fecha en la que la iglesia conmemora la Natividad de la Virgen. Cuando, como en esta ocasión, la bajada se hace a primeros de septiembre,es mayor la cantidad de fieles que acuden a acompañar a la Patrona, que cuando la bajada coincide en alguno de los últimos días de agosto, ya que mucha gente se encuentra todavía de vacaciones.

La Morenica llegó a la ciudad luciendo el manto de raso carmesí bordado en azabaches, que en su día le regaló la familia Nortes Cánovas. En el cruce de Torre de Romo la esperaban, como ya viene siendo tradicional, una representación de la cofradía de la Preciosísima Sangre, con su pendón mayor, que le dieron escolta hasta el balcón del Museo colorao, desde el que le lanzaron a la Virgen una gran lluvia de pétalos de rosas.

Una gran traca lanzada desde el jardín de Floridablanca puso en revuelo a las palomas que, en asustado vuelo, cruzaron el cielo azul, en virtual saludo a la Morenica, mientras la gente gritaba ¿guapa, guapa y guapa!

En la puerta de la iglesia del Carmen las autoridades municipales y militares recibieron a la Patrona, mientras que el obispo y demás dignidades eclesíasticas la esperaban en el interior del templo. Después del rezo de las habituales preces y del canto del himno de la Coronación, la imagen de la Virgen de la Fuensanta abandonó la iglesia del Carmen y fue escoltada en procesión hasta la Catedral, entre una gran multitud de fieles que la aclamaban y vitoreban con el calor y el cariño que los murcianos saben dedicar a su Patrona.

Ojeado en La Verdad.

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