Jumilla acoge hoy la presentación del libro y DVD 'Julián Santos. 100 años de Música', editado con motivo del centenario del nacimiento del compositor.
MEMORIA. Julián Santos, con su nieto Eugenio en brazos.
Un libro para un maestro. Julián Santos. 100 años de Música, editado con motivo del centenario del nacimiento del músico de Jumilla, será presentado hoy, a las 20.00 horas, en el Aula de Cultura de la CAM, en Jumilla. El periodista José García Martínez será el encargado de acercar al público esta obra -libro y DVD- que, según Eugenio Santos, nieto del maestro e infatigable divulgador de su obra, «no pretende ser un libro que narre de forma definitiva la vida y obra de Julián Santos, sino todo lo contrario». «Esta publicación», indica, «debe ser el inicio de otros estudios más importantes y exhaustivos que nos lleven a conocer la verdadera dimensión de la obra de este compositor que, como tantos otros, ha permanecido en el anonimato durante mucho tiempo».
El libro, editado por la Compañía Lírica Julián Santos, incluye el catálogo de la obra de Julián Santos, así como su discografía y una completa aproximación a su vida y a su labor artística. Eugenio Santos está satisfecho con el trabajo realizado: «No existe mayor gloria para el artista que conseguir que su obra le sobreviva». Y si la meta de cualquier músico es ser recordado, aunque sea «por una simple melodía que perdure a través de los tiempos y sobreviva al paso de los años», es de justicia que la de Julián Santos «la difundamos con la calidad y el decoro que ello requiere y que sean, tanto el público como los profesionales, los que la analicen, juzguen y le hagan un hueco en la historia, si es que así lo merece».
Eugenio Santos recuerda que fue en 1987 cuando «un grupo de amigos comenzamos con esa cruzada; yo, lógicamente, con un vínculo más fuerte que los demás, pero al fin y al cabo el esfuerzo ha sido de todos». Y no se olvida de dedicar «un recuerdo muy especial para tres personas que han significado mucho para mí todos estos años y que son muy culpables de que hoy día la ardua tarea de dar a conocer la música de Julián Santos esté siendo una realidad». «El primero de ellos -precisa- es Pepe García Martínez; sin él nada hubiese sido posible: su cariño hacia la figura de Julián Santos y la admiración por su música le convirtieron en su más firme aliado. El segundo es Antonio Milán Juan, el maestro. Y el tercero es mi otro hermano Pedro Valero, pianista, artista, genio donde los haya, amigo y compañero de fatigas».
Don de gentes
Precisamente, Valero fue el artífice de que Bagatelas de Otoño viera la luz, «de que la obra pianística de Julián Santos haya sido restaurada y catalogada, así como interpretada y difundida por varios países europeos». La obra de un músico que, según Miguel Baró, «se hacía entender por intelectuales, así como por el pueblo llano; su don de gentes era indiscutible».¿Y cómo es su obra? Baró lo tiene claro: «Intimista, delicada, sugerente y al mismo tiempo fastuosa. Sus composiciones están dotadas de un importante poder de descripción, claras como el agua más pura y capaces de remover la parte más oculta del alma con un romanticismo propio de los grandes».
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