Cuando ves que un alumno continúa estudiando te dices: 'Ha merecido la pena'.

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Juana Pellicer es un torbellino, pero sosegado. No hay cosa que se proponga que al final no consiga. Nació a orillas del Segura, en la pedanía murciana de Rincón de Seca, y el colegio donde desarrolla su trabajo se encuentra también a dos pasos del mismo río, aunque varios kilómetros aguas abajo, en Beniel. Es licenciada en Geografía e Historia y durante varios años compaginó la actividad política como consejera de Servicios Sociales -en los años 90-. Creó la Secretaría Sectorial de la Mujer, pero siempre ha estado ligada con sus clases a este colegio, que ahora cumple las bodas de plata.

- ¿Por qué precisamente Azalea?

- Fíjese usted, por pura casualidad. Estábamos en Madrid realizando trámites del colegio y de pronto una compañera se compró unos zapatos y al salir vimos que la bolsa de la zapatería en letras grandes y vistosas decía Azalea, y con ese nombre se quedó el colegio.

- Supongo que no a pies y zapatos olerá el colegio Por cierto, ¿tienen plantadas azaleas?

- ¿Por supuesto¿ Usted sabe que es una flor que se mima mucho en la huerta y en nuestro jardín interior del edificio. En los 25 años de historia nunca han faltado plantas y flores de azaleas. Son muy agradecidas, pero también precisan mimos.

- ¿Cómo se lanzaron al proyecto de construir el colegio?

- Era el año 1982. Por aquellos entonces las cooperativas estaban en pleno auge. Era una forma diferente de montar tu propio empleo y la Consejería de Educación ofrecía la posibilidad de construir en ciertos municipios donde más falta hacían centros escolares. Entre ellos estaba Beniel. Además, los diez primeros socios que formábamos esta cooperativa éramos precisamente de allí, por lo que la cosa estaba bien clara.

- ¿Era muy costoso?

- En aquellos años rondaba los 60 millones de pesetas y para nosotros era un verdadero disparate pues éramos muy jóvenes y sin recursos económicos. Gracias a los apoyos de nuestras familias el centro se construyó. Además teníamos -y seguimos teniendo- grandes ganas de trabajar. Se constituyó en Murcia la Unión de Cooperativas Escolares. Había una movidilla muy agradable.

- ¿Qué tiene de especial un colegio en régimen de cooperativa?

- Ante todo la ilusión que tienes que mantener día a día. Es algo que sientes como tuyo, de los propios padres y de los alumnos: es un proyecto creado por todos. Las clases las preparamos con gran ilusión y a veces con mucha creatividad pues los medios económicos están bien medidos. Mire lo que le digo, yo llevo aquí 25 años impartiendo clases y cada vez que abro la puerta es como el primer día que llegué. Sigo igual de joven, y con las mismas ilusiones por trabajar.

- ¿Cuáles han sido sus mejores momentos aquí?

- En febrero de 1983, cuando nos llegó la subvención para impartir las clases. Estuvimos cinco meses trabajando sin cobrar absolutamente nada, y por supuesto los pagos no nos vinieron con carácter retroactivo. Aparte de de esto, no hay momento más feliz que cuando ves que los alumnos terminan su etapa escolar en este centro y después compruebas que continúan realizando otros estudios superiores. Entonces te dices: ha merecido el esfuerzo.

Ojeado en La Verdad.

This entry was posted on 6/04/2008 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.